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Discerniendo el Cuerpo del Señor para tener la mejor salud. Segunda Parte. (AUDIO) De Joseph Prince

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1 Corintios 11: 29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Podríamos leerlo de la siguiente manera violentando un poco la Palabra: si discernimos el cuerpo del Señor y si hacemos una diferencia entre la sangre derramada y el cuerpo partido, entonces vamos hacer nuestros cuerpos enteros. Su cuerpo fue molido en partes para que nuestro cuerpo pudiera ser puesto entero. Entonces podemos decir: si discernimos el cuerpo del Señor, por esta razón muchos vamos a estar fuertes y sanos y vamos a vivir muchos años, ¡amén!! Podemos decirlo así, haciendo violencia a la Santa Escritura, porque eso es lo que quiere decir, infortunadamente muchas iglesias hoy, no ven el valor de la comunión porque no disciernen la diferencia entre el cuerpo partido que es el pan y la copa. La gente dice, “¿cómo puede una pequeño trozo de pan y una copa h

Discerniendo el Cuerpo del Señor para tener la mejor salud. Primera Parte. De Joseph Prince. (AUDIO)

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¡Qué bendito día para estar vivos, para ver a Dios moverse con Su poder! Dios es un Dios bueno, Él te ama y desea lo mejor para ti. La primera voluntad de Dios para ti es que tu mente llegue a ser positiva, que tus emociones estén equilibradas, que tu corazón este ardiendo con pasión, que tu cuerpo este lleno de energía, de salud y fuerza divina. Ésta es la voluntad de Dios para ti. Dios nunca hizo al hombre para que estuviera constantemente cansado y enfermo, para que estuviera deprimido, para que envejeciera y muriera. Dios no hizo al hombre para que sufriera de esa manera, nunca planeó que él muriera, incluso la Biblia dice que la enfermedad y la muerte son enemigas de Dios. Jesús vino a redimirnos de la caída del hombre. La Biblia llama a Jesús el postrer Adán, el segundo Adán, porque el primer Adán con su caída trajo toda clase de maldiciones sobre el hombre: pobreza, depresión, enfermedad, muerte. Pero el postrer Adán trajo redención, inmortalidad, salud, completitud