Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

Mantén tus ojos en Jesús. Joseph Prince

Amados en Cristo, gracia y paz a ustedes de nuestro Dios y de nuestro Señor Jesucristo. La siguiente es una traducción simultánea de la enseñanza del Pastor Joseph Prince “Mantén tus ojos en Jesús”.

Que el Padre nos siga bendiciendo con luz en Su Palabra para dar gloria y alabanza a Su Santo Nombre y para ser poderosamente bendecidos con entendimiento en la obra completa y finalizada de Cristo Jesús.

Incluyo un testimonio que complementa la enseñanza. 

Saludos en el amor de Cristo. Shalom.


Claudia Juárez Garbalena



TESTIMONIO

LIBERADO DE LAS DROGAS Y NO MÁS EN DEUDAS

Luché con la adicción a las drogas y al alcohol desde que estaba en la escuela, esto llegó a estar tan mal y tan fuera de control que incluso empecé a usar cocaína cuando bebía. Crecí en una familia muy religiosa y solía molerme a mí mismo emocionalmente cuándo fallaba, cuándo eso pasaba yo me emborrachaba y usaba cocaína. La condenación me guio a beber y a tomar drogas una y otra vez en un círculo vicioso que no podía parar. Yo oraba, hablaba en lenguas y leía la Biblia hasta que me ponía azul. También trate la hipnosis, remedios herbales y otros tipos de métodos. Pero nada funcionó. Comencé a leer los libros del pastor Prince y a creer el mensaje de que Jesús me había hecho libre de todo pecado, que Dios no recordaba nuestros pecados contra nosotros, y que Él no está enojado con nosotros porque nos ama.

Solía creer que Dios me estaba castigando por beber tanto permitiéndome ser adicto a la cocaína. Así que llegue a estar muy enojado con Dios. Así era cómo había crecido. Había aprendido a temer a Dios cómo a un amo y no a verlo cómo un Padre amoroso. Nunca fui enseñado a creer en la ilimitada gracia y perfección de Cristo.

Después de diez años de no pasar más que dos o tres días sin drogas, ahora puedo decir que tengo meses sin usar cocaína.

Ha sido un proceso gradual, pero me siento en paz y sanado. También, solía tener muchas deudas pero ahora tengo ahorros en el banco. Yo también solía estar solo, sin pareja no podía mantener una relación con una chica, pero ahora tengo una novia por quien tengo profundo cariño.

Estoy tan bendecido y tan agradecido por el hijo del Dios viviente. Él no solamente me ha librado del lazo del cazador, si no que me ha restaurado al doble confesando: “¡Yo soy la justicia de Dios en Cristo! ¡gracias, Jesús, que por tus llagas yo he sido curado!” eso me ha ayudado mucho. Aleluya.
Georgia, Estado Unidos. Anónimo.


Comentarios