Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

Nuestra ayuda en tiempo de necesidad. Joseph Prince



Hebreos 4:16: Acerquémonos, pues, confiadamente [“con denuedo”] al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro [o “encontrar ayuda en el tiempo de necesidad”].

Si estás enfrentando un reto en este momento, quiero que sepas que tienes una invitación permanente de tu Padre celestial para venir confiadamente al trono de la gracia para “alcanzar misericordia y encontrar ayuda en el tiempo de necesidad”.

La frase “y hallar gracia para el oportuno socorro” [“encontrar ayuda en tiempo de necesidad”, dice la versión King James], significa que obtendrás sanidad cuando estés enfermo, suministro cuando lo necesites, restauración cuando tu relación con un ser querido se rompa, y favor cuando noticias de despidos o malas perspectivas sean el pan de cada día.

 “Pastor Prince, ¿cómo puedo venir confiadamente cuando he sido un pésimo cristiano?”

Puedes venir confiadamente porque vienes a Dios a través de la sangre de Jesucristo y no por la forma en que has vivido tu vida. Así que cada vez que entres a la presencia de Dios, no debes tener miedo de que tus pecados serán expuestos porque la sangre de Jesús ha removido cada uno de ellos. Dios no ve ni una pizca de pecado en ti, porque sólo ve la sangre de Su Hijo, que ha sido derramada por el total perdón y aceptación.

Amigo mío, cuando has fallado y necesitas misericordia, la Palabra de Dios te asegura que encontrarás misericordia cuando vengas confiadamente a Dios. Misericordia significa que no recibes las cosas malas que mereces, tales como condenación, pobreza, fracaso, pérdida o incluso la muerte.

Y misericordia no es lo único que obtendrás cuando vienes confiadamente a Dios. También encontrarás gracia. Gracia significa que consigues cosas buenas que no mereces, como salud, protección, unción, favor, éxito y una vida más abundante.

Así que, ven confiadamente a Aquel que te ama apasionadamente, incondicionalmente y con un amor eterno. Acércate con denuedo a Dios, quien sabe todo acerca de tu situación y tiene la solución. Él tiene una sabiduría mucho más alta que ese respetado médico, que un honorable abogado o que cualquiera de los mejores expertos que puedas consultar. ¡Amado, acércate con denuedo y confianza al trono de la gracia para obtener misericordia y gracia, y obtener la ayuda que necesitas en tu tiempo de necesidad!

Traducido por Claudia Juárez Garbalena
Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”


Comentarios