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Vive Una Vida Amado Por El Pastor. Primera Parte. De Joseph Prince

Sermón predicado el 7 de junio del 2015.



¡Alabado sea el Señor!

Es un maravilloso día este en el que estamos viviendo, un día en que Dios se está revelando más y más. Hace siglos Dios se reveló a Martin Lutero, y entonces se restauró la verdad de la justificación a través de la fe. Previo a esto, “la iglesia establecida” en aquel tiempo, no le permitía a la gente leer la Biblia. La Biblia tenía literalmente una cadena, la Biblia estaba encadenada a un podio o a un pulpito y estaba en latín, y realmente muy pocas personas entendían el latín en ese punto, y Martin Lutero fue un maravilloso erudito, él sabía hebreo, griego, latín, y era alemán. Cuando él llegó a ser un monje, leyó esa Biblia que estaba encadenada, y llegó a Romanos capitulo uno que dice que “el justo por la fe vivirá”. Es interesante que esa frase, es repetida tres veces en el Nuevo Testamento, y una vez en el Antiguo Testamento, en Habacuc de donde viene esta cita.

Un amigo mío que es pastor, dice que su Biblia novillana dice: “Aquél que es justo a través de la fe, vivirá”, así que este versículo puede verse de ambas formas. Aquel que es justo por la fe, no por sus obras, vivirá; o puede ser “el justo vivirá a través de la fe” ambas puntos o maneras de traducirla me parece que son correctas, y Martin Lutero leyó esto, y lo llamó la Reforma. Mucha gente discutió esto que Martin Lutero descubrió, y lógicamente este entendimiento venia de Dios, la reforma vino de Dios, pero si solo se hubiera quedo allí, olvidaríamos entonces que Dios siempre progresa. Proverbios dice que “la senda de los justos es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que el día sea perfecto”, eso es cuando lo veamos cara a cara, en otras palabras, la verdad que Dios nos está enseñando justo ahora, es mayor en relación a la revelación que se dio hace cientos de años, y se está haciendo mayor y mayor.

Hace tiempo, en algún punto, la gente no sabía que la sanidad le pertenece a los creyentes, hoy sabemos que la sanidad nos pertenece. Dios no quiere que estés enfermo, Dios quiere que estés bien, Dios quiere que tu mente esté en paz, Dios quiere que tu cuerpo tenga una salud robusta, Dios quiere que tu espíritu sea libre de la culpa y la condenación, que estés descansado y que tengas paz en ti, y Dios quiere que vivas una buena vida, Jesús vino y dijo que él había venido para que tuviéramos vida en abundancia.

Veamos esto en Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Voy a decirles algo, cuando el Señor Jesús dijo esto, y él les estaba hablando a la gente judía de su época, él les estaba hablando del ladrón, y él hablo del ladrón como algo en singular, como una expresión en singular que se refiere al diablo, y ¿qué es lo que el diablo hace? dice aquí que el diablo viene para hurtar. Cada vez que tú tienes tu gozo robado, cada vez que tienes tu salud robada, cada vez que tú tienes tus relaciones familiares o de otro tipo robadas, cada vez que tienes a tus hijos robados y tu bienestar robado, Dios nunca, nunca es el responsable de esto, repito, Dios nunca, nunca es el autor de esto. Yo no estoy de acuerdo con algunas denominaciones que dicen cosas como que el día de los milagros se acabó, no existe tal cosa como “el día de los milagros”, existe un Dios de milagros, y Él no se ha acabado todavía ¡amén!

Así que Dios quiere que sepas que Dios te quiere bien, que estés bien, Él quiere que estés saludable, Dios quiere que disfrutes lo que Jesús dijo que había venido a hacer disponible, que era la vida en abundancia. El diablo ha venido a hacer todas estas cosas, pero Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia”, en inglés dice: “Una vida más que abundante”. Repitan conmigo: Dios quiere para mí una vida más que abundante, díganlo otra vez ¡una vida más que abundante! Eso no consiste en cuánto dinero tienes, en la clase de coche que manejas o cómo es la casa donde vives, permítame decirlo de esta manera, llegas a un lugar cuando tienes esta vida abundante que dices: “¡Es tan bueno estar vivo!”, ¡esa es la vida abundante! Puede estar lloviendo allá afuera, quizá el sol es abrazador, quizá el día está lluvioso, quizá tienes un reto muy grande en tu vida, y te das cuenta obviamente que hay muchísimas cosas incorrectas allá afuera, pero en tu interior tú dices ¡qué bueno es estar vivo!, esa es la vida más que abundante, y Jesús vino para darte esa vida más que abundante ¡Alabado sea el Señor! Y noten que es el ladrón quien vine a hurtar, matar y destruir, eso es lo que dijo Jesús, y Jesús dijo: “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Así que el hombre fue creado para disfrutar la vida, el hombre fue creado para disfrutar todo lo que Dios le había provisto ¡Amén!  Y en el versículo 11:

Juan 10:11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

Ustedes sabrán que en muchos de los sistemas del mundo donde predican a Dios, ellos predican el sufrimiento y que debemos entregar nuestra propia vida, pero aquí dice Jesús que él ha dado su vida por las ovejas, esto es gracia, dije que esto es gracia ¡Amén!

Y cuando algo roba tu salud, roba tu gozo, tu paz o tus relaciones o tus hijos, te roba tu bienestar, ese no es Dios, es el diablo. El diablo ha manejado las cosas de tal manera que por mucho tiempo ha hecho pensar a la iglesia que es Dios quien te quita para enseñarte alguna lección, no sabemos ni cuál es la lección que quiere darnos. La gente dice que Dios hace que estés enfermo para darte una lección, y si aprendes la lección rápidamente entonces la lección va a detenerse, pero aun la gente que predica esta idea errónea de que Dios quiere que estés enfermo, cuando ellos mismos están enfermos van al médico porque quieren estar bien, obviamente, entonces están tratando de salir fuera de lo que ellos creen que es la voluntad de Dios. Así que basados en su propia teoría, ni siquiera creen eso. Nosotros como padres queremos lo mejor para nuestros hijos, ¡cuanto más nuestro Padre celestial!, Jesús dijo: “Si tú sabes cómo darles buenas cosas a tus hijos, cuanto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que se lo pidan” ¿puedo tener un gran amén?

La Palabra de Dios es la voluntad de Dios, Dios no dice Su Palabra y hace otra cosa, el hombre hace eso, pero Dios no, y Dios dijo en:



3 Juan 2: Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

Ahora, muchas veces cuando leemos este versículo, pensamos que solamente expresa el deseo, el corazón de Dios y eso es importante porque debes de saber que Dios quiere que estés bien, dice aquí que Dios quiere que seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como tu alma prospera. La Palabra de Dios es la voluntad de Dios, y este versículo dice más que esto. Juan le está escribiendo al amado Gayo, y él le dice expresando el deseo de Dios: “yo oro para que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud”, él está orando para que aquel al que le está escribiendo tenga salud.

La Reina-Valera dice: “amado yo deseo”, pero en inglés dice: “yo oro” para que seas prosperado [he corroborado esto en el interlineal griego-español y debería haberse traducido “yo oro”], es lo que le escribió Juan a Gayo. Así que esto es algo que quiero enfatizar grandemente a ustedes hoy. Decimos: “bueno, si es la voluntad de Dios que yo esté saludable, si esta la voluntad de Dios, eso va a pasar”, hermano, tienes que orar para que eso ocurra. Puedes decirme: “Si es la voluntad de Dios, ¿por qué debería orar por eso?” Porque Dios lo ordenó de esa manera: que tú debes orar. Oras para que lo que sea que está en el Reino celestial, toda la suficiencia que hay ahí, venga en manifestación en este Reino ¿amén?

Normalmente estamos tan consientes del materialismo que pensamos que lo que vemos es todo lo que hay. Mucho antes que la tierra, ya existía el cielo: En el principio creó Dios los cielos y después la tierra, así que toda la suficiencia de la tierra viene de ese reino invisible. Nosotros pensamos que este es el reino real, y que lo invisible no es tan real, pero de hecho de lo invisible llegó a ser lo visible, de lo que no se veía, llego a ser lo que se ve, de lo que no es manifiesto, Dios trajo aquello que es manifiesto, y porque estamos en el reino que se ha manifestado, en el reino de los sentidos, pensamos que esto es más real, pero la Biblia dice de hecho que lo que sea que es visible es temporal ¡amén!, pero cualquier cosa que es invisible es eterna, ¿puedo tener un gran amén?

Con esto en mente, permítanme decirles esto: toda la suficiencia que necesitan está en el cielo ¡amén! Todas tus bendiciones están en el cielo, en los lugares celestiales, eso dicen las Escrituras, pero debes orar para que esas bendiciones sean manifiestas. Hay enseñanzas que dicen que si algo es la voluntad de Dios, tú no tienes que orar por eso, que se va a manifestar, eso no es verdad, porque en 3 Juan 2 dice: “amado yo oro” esta palabra orar es “euchomai”, y es literalmente una oración, “yo oro para que tú seas prosperado, y para que tengas salud como tu alma prospera”.

¿Cuánto hace que no has orado para que tu hija tenga salud?, ¿cuándo fue la última vez que oraste para que tu esposo tuviera salud? ¿cuándo fue la última vez que oraste para ser prosperado y para tener salud? y la Biblia dice que nosotros debemos orar para que esto ocurra. Otra vez, la gente dice “si es la voluntad de Dios, ¿entonces para qué oramos?, si Dios lo sabe, es la voluntad de Dios, simplemente tenemos que dar gracias y tomarlo por fe”. No amigo, escucha, hay aquí envuelta una relación con Dios.

Hay una historia en el Antiguo Testamento de los hijos de Israel justo antes de que ellos fueran llevados a la cautividad en Babilonia por el rey Nabucodonosor, y estuvieran en esclavitud por muchos años. Antes de que eso ocurriera, Dios les dijo una y otra vez que no adoraran ídolos, que no adoraran otros dioses, Él les dijo: “Yo soy su protección” y ¿sabes una cosa amigo? sin la protección de Dios estas perdido, sin la protección de Dios no importa lo listo que tú seas, no importa el nombre tan importante que tu tengas, no puedes estar en el lugar correcto en el momento correcto, ¡sólo Dios puede hacer eso por ti!, ¡dependemos tanto de Dios! No necesitamos más pruebas de la vida y de la naturaleza, como le llamamos, para saber que quizá el próximo tren que abordes o el avión que abordes, pueda ser el último. Sabemos que hay un montón de inseguridad allá afuera en el mundo. ¡Necesitamos a Dios!, y solamente Dios puede hacer que estés en el lugar correcto, en el momento correcto ¡amén!, pero Dios no va a forzar Su bendición en ti, Dios no va a forzar Su salvación en ti, Dios no va a forzar Su sanidad en ti, Su salud en ti, Dios no va a forzar Su bondad en ti. Si Dios pudiera forzarte a tomar lo que Él quiere que tomes, el mundo no estaría caído hoy, Dios hubiera detenido al primer hombre de comer aquel fruto que Él no quería que tomara ¿amén? Y ¿por qué estaba ese árbol ahí? ese árbol debía estar ahí porque le dio al hombre la libre elección, si todo en la tierra hubiera sido bueno y no hubiera habido nada malo para el hombre, no habría el ejercicio de la libre elección. Si todo hubiera sido bueno, el libre albedrío hubiera sido solo una pretensión, no podría haber ejercido la libre voluntad, si todo hubiera sido bueno a su alrededor.

Así que Dios puso un árbol ahí que no era bueno para el hombre, para que el hombre eligiera ejercer su libre voluntad y decir: “Dios porque te amo no voy a comer de ese árbol”, y el hombre falló, cayó, y a causa de esa caída el mundo está en decadencia. Antes de eso no había envejecimiento, no había enfermedad, no había padecimiento, no había muerte, pero después de esto, todo este mal cayó sobre la humanidad, todo esto no es la voluntad Dios para el hombre, Dios hizo al hombre para que viviera para siempre, para que permaneciera joven para siempre, fuerte para siempre, y para que estuviera siempre saludable. Tú puedes decirme “Pastor Prince, yo no creo en el pecado”, bueno ¿crees en la muerte? ¿has sabido de un funeral últimamente? Y ¿por qué hay funerales? ¡porque hay muerte!, y honestamente, ¿puedes aceptar esto en lo más profundo de tu corazón?, si eres realmente honesto ¿puedes aceptar a la muerte como algo parte del hombre? no, nadie en su sano juicio puede decir que si, algo en el interior del hombre nos dice que el hombre no nació para vivir de esta manera, no se supondría que deberíamos morir, ¿y saben quién piensa así? Dios.

El versículo más corto en la Biblia dice: “Jesús lloró”, y el lugar donde lo encontramos es cuando él fue al funeral de Lázaro, “Jesús lloró” ¿y por qué lloró si iba a resucitar a Lázaro de entre los muertos? ¿por qué lloró? yo creo que él lloró porque se conmovió, porque él supo que todavía iba a haber mucha gente que enfrentaría la muerte en el futuro, porque él sabía que el plan de Dios nunca era que el hombre muriera, Dios nunca quiso que el hombre envejeciera, decayera y muriera ese no era Su plan ¡amén!

Jesús nos dijo que oráramos para que la voluntad de Dios en el cielo sea hecha en la tierra, ¿hay alguna decadencia en el cielo? No, si tú tomas una flor, otra flor está en su lugar, nada muere en el cielo, no hay hospitales en el cielo, nada en el cielo envejece, nada en el cielo muere, incluso Dios mismo no es un anciano, lo llamamos Padre celestial, pero es más joven que nosotros.

La ciencia puede decirte que envejecer es parte de la vida, pero muy profundamente en nuestro corazón sabemos, que se supone que no deberíamos vivir todas estas cosas, entonces ¿por qué ocurre así? la gente relaciona la enfermedad con Dios, pero van al médico para resolver sus problemas de enfermedad, ellos saben que la enfermedad y el pecado están atados, y yo no estoy diciendo que si tú estás enfermo es a causa de tu pecado, estoy diciendo que toda enfermedad tiene que ver con el pecado de Adán. Si no hubiera habido pecado, no habría enfermedad, no habría muerte. Cuando Jesús vino a la tierra, él nos mostró lo que era la voluntad del Padre, él dijo: “el que me ha visto a mí ha visto al Padre” y él anduvo por todos lados haciendo bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, él abrió los ojos a los ciegos, él abrió los oídos que estaban sordos, limpió a los leprosos, resucitó a los muertos. Jesús anduvo por todos lados sanando. Esta es la voluntad de Dios y la Biblia dice en Isaías 53 que cuando él estuvo colgado en la cruz:

Isaías 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones…

Quiero detenerme aquí y decirles algo acerca de la ley de Dios. No estamos bajo la ley, estamos bajo la gracia, y la ley se trata de “ojo por ojo, diente por diente”, si no me tiras un diente yo no te tiro un diente, si le pegas a mi hijo, yo te pego a ti, la ley de hecho dice:

Éxodo 21:24-25 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.

Esa es la ley, voy a decirles qué es lo que es la gracia: por su herida hemos sido curados, nuestros pecados causaron una herida en el Hijo de Dios, y él nos dio su salud. No es herida por herida, es herida por sanidad, esto va mucho más allá del entendimiento humano, esto es la gracia, ¿puedo tener un gran amén?

Ahora, el hombre puso al Hijo de Dios en la cruz, fue como decirle a Dios: “esto es lo que pensamos de ti, ¿nos diste a tu Hijo? Si, él anduvo sanando a los oprimidos, limpiando leprosos, resucitando muertos, amó a los niños, multiplicó panes y peces alimentando a más de cinco mil personas, pero mira lo que pensamos de tu Hijo, ¡lo ponemos en la cruz!”, y para ellos la cruz representaba un lugar de maldición porque estaba suspendido entre la tierra y el cielo, así que ellos pusieron al Hijo de Dios en la cruz, “aquí está Tu hijo, eso es lo que pensamos de ti”, y Dios dijo: “Bueno esto es lo que yo pienso de ustedes, voy a tomar la cruz y amarlos, y voy hacer de la cruz el lugar donde todos sus pecado terminaron cuando Jesús dijo “consumado es”.

Jesús vino para ser el Cordero de Dios, para tomar tus pecados, ¡esto es amor!, ¡esto es gracia que va mucho más allá de nuestro entendimiento! Nosotros solemos decir: “me pegas, yo te pego, y yo no me merezco esto, yo no me merezco esto otro” porque entendemos el lenguaje de la ley, pero no hemos entendido el lenguaje de la gracia: Dios tomó el acto más despreciable que el ser humano pudo hacer crucificando a Su Hijo, quién no hizo sino solamente el bien sanando a todos, Dios tomó el acto más malvado del hombre, y Él hizo de ese acto Su más grande demostración de amor, ¡este es nuestro Dios! ¿puedo tener un gran amén? esto no es religión esta es la realidad.

Así que la Biblia dice en:

Isaías 53:4-5 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

¡Por su herida fuimos nosotros curados!, ¡amén! Y puedo decirles que billones de personas desde que comenzó la historia de la iglesia, hasta hoy han sido sanadas por este versículo. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

Y la palabra “curados” habla literalmente de sanidad física. No espiritualicen este versículo, está hablando literalmente de sanidad física. Escuchen, Dios puso en el cuerpo de Jesús en la cruz no solamente nuestros pecados, sino también nuestras enfermedades.

Ahora, una pregunta ¿Dios aborrece el pecado? Sí, ¿Dios ama al pecador? Sí. Es como cuando ustedes aman a alguien que tiene cáncer, el cáncer está en la persona, ustedes aman a esa persona, pero aborrecen al cáncer, el cáncer es como el pecado, ¿qué tanto aborreces al cáncer? Depende de cuánto ames a la persona. ¿Saben ustedes cuánto Dios odia el pecado? ¡Mucho! ¿por qué? Porque Él te ama mucho. El pecado está en ti, pero ¿cómo separar el pecado de la persona? la respuesta es la cruz, ¿puedo tener un gran amén? Así que en la cruz, Jesús cargó tus pecados, pero él también cargó tus enfermedades ¿me escuchan? ¡Él cargo con tus enfermedades!

Ahora, una vez más, ¿Dios aborrece el pecado? Si, ¡Dios aborrece el pecado! Debes llegar al lugar en donde sabes que Dios aborrece la enfermedad, Él odia la enfermedad por eso la puso en Jesús en la cruz. De la misma manera como Jesús cargó nuestros pecados que Dios aborrece, así Jesús cargó nuestras enfermedades que Dios aborrece. Debes llegar al punto en que sepas que Dios aborrece la enfermedad. Cuando Jesús veía una enfermedad, él no podía hacer otra cosa sino sanar. Debes saber con certeza que Dios aborrece la enfermedad.

Nosotros a veces tenemos la idea de que tenemos que persuadir a Dios para que nos sane, pensamos que Dios está allá arriba en el cielo diciendo “mmm... vamos haz tu mejor para orar, quizás hoy me decida a sanarte, quizá hoy me persuadas, quizás me convenzas, y es que la enfermedad te hace más paciente, te ayuda en el proceso que estás viviendo, vamos haz tu mejor para orar”, tenemos esta idea de Dios, es por eso que necesitamos arrepentimiento, necesitamos cambiar nuestras mentes acerca de Dios, arrepentirse es cambiar tu mente acerca de Dios. Dios aborrece la enfermedad ¿cómo lo sé? Porque la Biblia dice aquí en Isaías que el mismo cuerpo de Jesús que llevó nuestros pecados, llevó también nuestras enfermedades, y Dios aborrece el pecado por eso Él lo puso en Jesús por nosotros, y de la misma forma Dios aborrece también la enfermedad, y voy a decirles algo más: Dios aborrece la muerte, ¡Dios aborrece la muerte!, cada lágrima que has llorado por tus seres amados que se han ido, Dios la ha sentido, Dios nunca hizo al hombre para que muriera esto no debería suceder, y no seamos inmaduros para decir: ¿y porque Él no simplemente extiende Su mano y hace que todo esté bien en el mundo? Bueno, Dios puede hacer eso, ¿saben cómo podría hacer eso? Deshaciéndose de todos nosotros, de toda la humanidad, comenzando una nueva creación. Dios no tiene que ser “políticamente correcto”, Dios no tiene que impresionar a nadie, Él no tiene quiere salir en los periódicos, en revistas famosas, Él no tiene que impresionar a nadie, Él simplemente en un soplo podría terminar toda la vida aquí, pero Dios no haría eso, Dios no hace eso. Él simplemente, al hacer al hombre tuvo que darle libre elección. Dios no quería un robot, Dios le dio libre voluntad para que el tuviera la opción de elegir una elección equivocada, y el hombre la hizo, y debido a que el hombre escogió la opción equivocada y no la perfecta voluntad de Dios, Dios tuvo que permitir al hombre vivir como él eligió, y él recibió las consecuencias de haberle hecho caso al diablo, y el diablo tiene ahora el control de la tierra, porque Dios le dio al hombre le control de la tierra.

Dios hizo al hombre al final de Su suprema creación, todo en la tierra estaba listo para el hombre. Como unos nuevos padres, una pareja, que van a tener su primer bebé, ellos preparan la cuna, preparan el cuarto, preparan todo para su bebé, compran pañales y ropa, todo lo que él va a necesitar, antes de que él venga. Dios hizo todo en la tierra y creó al hombre al final, ¿por qué? Para que disfrutara todo lo que Él había hecho, y Dios le dijo: “Ten dominio sobre la tierra” y le dio al hombre la autoridad, Dios no le dijo “yo tengo el dominio”, Salmos dice que Dios le dio la tierra a los hijos de los hombres, Dios le dio la tierra al hombre, le puso la llave en su mano y le dijo: “gobierna tú”.

Ahora, un policía en el camino no tiene que llamar al ministro de transporte y preguntarle: “¿puedo detener a este tráiler?”, él perdería su trabajo pronto, él usa la autoridad que tiene y si ve algo extraño simplemente detiene a ese autobús, a ese que está circulando equivocadamente, él tiene la autoridad, y no importa que tan delgado es, que tan bajo es, la autoridad no reside en él, sino en aquél que él representa. La nación entera o a la naval o al ejercito están detrás de él.

Así que Dios le dio al hombre la autoridad, y el hombre se la dio al diablo, y cuando el hombre se la dio al diablo, Dios no podía venir y decir: “A ver diablo devuelve lo que tomaste, no deberías tenerlo”, porque eso hubiera significado que Dios nunca en realidad le había dado al hombre esa autoridad. Quienes entiende de términos legales, entienden esto, no puedo hablarlo en detalle ahora, pero Dios tuvo que buscar una forma legal de recobrar esa autoridad, y fue el diablo quien trajo enfermedad y muerte y toda clase de guerras y desastres a la humanidad, terremotos y todo ese tipo de cosas, la tierra está gimiendo y cada terremoto no es “un acto de Dios”. Algunas pólizas de seguros dicen que no se hacen responsables por ningún “acto de Dios”. Permítanme decirles esto, ningún terremoto es “un acto de Dios”, es el ladrón, el diablo, quien vino para hurtar, matar y destruir. ¿Es la tierra un lugar caído? Si. Tú no tienes que ir a la iglesia para aprender esto, la tierra es un lugar caído. ¿Es la tierra como Dios la planeo que fuera? No, ¡de ninguna forma!, el sueño de Dios para ti es una tierra llena de armonía, incluso los mosquitos deberían zumbar ♪♫ la sinfonía de Beethoven, y no deberían picarte. Pero la Biblia dice que todo cayó cuando el hombre cayó. El hombre, era el rey de la creación, y cuando él cayo, todo cayó, y la tierra comenzó a gemir, a estremecerse, todo comenzó a decaer, y todo se vuelve decadente, eso de que primero hubo un ser microscópico, que luego se hizo pez, y después tenía patas y salió de la tierra, eso significaría que hay regeneración en la tierra. De algo muy pequeño llegaría a existir algo muy complejo, pero así no fue formada la tierra. Si yo dejo mi café en mi escritorio cuando regreso ya no está más caliente, se enfría, todo en la vida se degenera, nada va de algo menor a algo más complicado o mejor.

Así que, detengámonos aquí y hagámonos una pregunta para que entendamos el plan de Dios para nosotros: el diseño de Dios para nosotros, ¿se va a cumplir en nuestras vidas?, Dios lo desea para nosotros, pero nosotros debemos querer lo que Él quiere, ¿amén? Así que dejemos de decir cosas como: “Dios quiere que tenga esta enfermedad”. Dios no va a forzar en tu vida lo que Él quiere que sea, Dios no va a forzar tu libre voluntad, y la gente puede decir “bueno ¿por qué no recibo?” bueno, tu elección debe ser la misma que la de Dios, y eso no lo determina Él.

Así que regresando a nuestro tema, Dios quiere que estés bien, Isaías 53:5 dice que por su herida fuimos nosotros curados.

La enfermedad es una consecuencia del pecado de Adán, Adán trajo todas estas cosas a la humanidad, fue un hombre que cometió traición y dio esa autoridad al diablo, así que un hombre tenía que recobrar esa autoridad, por eso vino Jesús, él es el único hombre que jamás ha pecado, y el diablo no tenía ninguna autoridad sobre él, él venció al diablo, el diablo no pudo vencerlo, él venció al diablo, y su vida perfecta, su vida sin pecado lo calificó para ser nuestro sustituto, ningún otro hombre podía morir por nosotros porque su sangre tiene también pecado. Jesús nació de una virgen, y ahora la ciencia nos ha enseñado que la madre no le da sangre al feto, la madre únicamente le da alimento al feto y la placenta toma el desecho del feto dentro de la madre, pero la sangre de ella no va dentro de la placenta del bebé, eso está probado por la ciencia.

Así que Jesús nació en Belén de una virgen, y toda su sangre vino del Padre en el cielo, él tenía una sangre sin pecado y él nació para morir. Ningún otro bebé, ninguna otra persona nació para morir, es por eso que le pusieron en un pesebre. El pesebre está hecho de una piedra, yo vi una tumba vacía en Jerusalén, y es un pesebre grande. Así que el pesebre fue una representación de que el moriría, que él había nacido para morir como el Cordero de Dios, como nuestro sustituto. ¿No es asombroso el amor de Dios? ¡nunca me canso de predicar esto! y espero que nunca se cansen de escucharlo y de seguir disfrutándolo.

Así que Dios quiere que estés bien, pero el que Dios te quiera bien no significa que vas a estar bien, Dios quiere tu cooperación, ora para que esto ocurra.

3 Juan 2: Amado, yo oro para que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

La palabra “como” tu alma prospera es la palabra griega “kathos”, eso quiere decir “en proporción a”. En la exacta proporción que tu alma prospera, tú vas a prosperar y a estar en salud al mismo tiempo. La palabra “prosperar” en el griego está en voz pasiva, y “que tengas salud” está en voz activa, ¿por qué estoy diciendo esto?, ustedes saben lo que es pasivo y activo, ¿no es así? Pasivo significa que tú eres aquel que recibe; activo es que tú eres aquel que da, o hace, ¿okey?

Prosperar está en voz pasiva. Muchas veces tú ves personas prosperando exteriormente en su vocación, en su negocio, en su ministerio etc., pero la salud llega a ser un reto ¿Por qué? porque aquí está en voz activa, eso quiere decir que no ocurre automáticamente, debes orar para que eso ocurra, y aun así esto no es enseñado. En el pasado, yo conocí maestros que decían: “no tienes que orar por salud, solamente ora por sanidad si estás enfermo, pero no tienes que orar por salud, porque Dios te quiere saludable”, ¡No, debes orar por salud!, esta Escritura nos dice claramente que Juan está orando por la salud de Gayo, “oro para que seas prosperado en todas las cosas y tengas salud”, ¡yo oro por todos ustedes en el nombre de Jesús!, que Dios te prospere en todo y que Dios, el Padre en el cielo, te bendiga con salud divina, ¡con salud que es divina! No la salud natural que viene del gimnasio o las dietas que comes, sino una salud divina, independientemente de todas esas cosas, que sea una salud agresiva, yo oro por esto, por cualquiera que escucha el sonido de mi voz en el nombre de Jesús, ¡Amén!

Ahora, si soy un Pastor y mi pensamiento es: “quizá Dios quiere que estés bien, quizás no, lo que sea que ha de ser, será, puedes orar, pero no sabemos si Dios te va a responder o no”, ¡no!, eso no es una voz activa. En el último sermón que yo prediqué, yo les hablé acerca de Jesús y como él les lavó los pies a sus discípulos, fue unas de las ultimas cosas que él hizo antes de ir a la cruz. Los discípulos lo vieron lavar sus pies, ¿puedo hacerles una pregunta? ¿ellos estaban sufriendo de algún padecimiento para que él les lavara los pies? ¿Era una necesidad real? ¿tenían algún tipo de dolor o enfermedad por lo que requerían que él les lavara los pies?, ¡escuchen! fue un puro acto para darles confort a sus cuerpos, fue simplemente eso, fue darles confort, no era una verdadera necesidad para ellos, piensen en esto, ellos no estaban sufriendo ninguna enfermedad, Jesús simplemente quiso confortarlos, ¡wow!, ¡qué generoso es él! ¡qué amoroso! ¡qué maravilloso Salvador tenemos! él les ministró a sus discípulos un confort físico, y pensando en la cruz, no podemos entender su sacrificio, ¡no podemos!, nuestro humano entendimiento no alcanza, ¡se requiere la luz de Dios para entender estas cosas!, por eso la gracia no es natural, la gente debe comprender esto por revelación divina todo el tiempo.

Ahora, algo más acerca de esto, dice “como tu alma prospera o está prosperando”, Juan está orando por Gayo y él seguramente sabía que Gayo estaba prosperando, porque Gayo creía el evangelio de la gracia, ¿cómo es esto?

3 Juan 3 Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.

Dice en la última parte del versículo: “andas en la verdad” ¿saben que es caminar en la verdad? es creer el evangelio voy a probar esto, andar en la verdad es sinónimo de creer el evangelio de la gracia. ¿amén!

3ª Juan 4 No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.

Vamos a dejar esto por un momento ahora, ¿ustedes saben por qué Gayo era un hombre prospero?, porque él estaba caminando en la verdad, hay gente que es muy general y dice “caminar en la verdad significa caminar en la Palabra de Dios”, ¿Saben? yo creo en la Palabra de Dios, creo que cada palabra escrita en la Palabra fue dada por inspiración, y yo creo desde el primer versículo en Génesis, hasta el último versículo en Apocalipsis, todas esas palabras son inspiradas, pero cuando decimos que “andar en la verdad es caminar en la Palabra de Dios”, es algo muy general, porque aun la ley es la Palabra de Dios para ese entonces. Caminar en la verdad, es caminar en el evangelio de la gracia.

Vamos a un incidente en la vida de Pedro y Pablo. Sabemos muy bien que Pedro fue salvo antes que Pablo. Pedro siguió a Jesús en todo su ministerio, lo vio morir, resucitar, etc., pero el primer encuentro de Pablo con Jesús fue en aquella visión en el camino a Damasco. Pedro pasó tiempo con Jesús, dormía con él, caminaba con él, vio todos los milagros que él hizo durante todo su ministerio, ese es Pedro, Pedro fue aquel que Dios usó para llevar el evangelio a la casa de Cornelio, aquel centurión romano, y la casa entera de Cornelio fue salva, ese es Pedro. Pedro fue aquél que se puso de pie en Hechos 15 defendiendo el evangelio de la gracia, y aun así vino un tiempo en la vida de Pedro, que Pablo tuvo que reprenderlo.

Gálatas 2:11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.

12 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.

13 Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos.

En pocas palabras, Pablo se paró delante de Pedro y le dijo: eres un hipócrita. ¡Wow!

14 Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?

¿Ven lo que dice el versículo 14? no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, ¡vamos! ¿qué hay de malo en una cena?, ¡es solo una cena!, ¡es sólo una cena! Bueno, Pablo no se comprometió incluso en una cena. En otras palabras, Pedro estaba comiendo tocino antes de que los judíos vinieran, y después que ellos vinieron, ya no comía más tocino, y lo que sea que fuere el evangelio, no estaba caminado de acuerdo a eso.

¿Pedro estaba conspirando para asesinar a alguien? ¿estaba robando a alguien? No, no todo este asunto se trataba ¡de una cena!, y aun así Pablo vio que no estaba caminando conforme a la verdad del evangelio. 

Gálatas 2:14 Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos…

¡Ahí dice que reprendió a Pedro!, ahora, la palabra griega para “rectamente”, es “orthopodeó”, de donde viene la palabra en español “ortopedia”, “orthós” significa estar recto y “poús” es de la palabra pie o caminar, “caminar rectamente” eso es lo que dice literalmente. Así que lo que ocurrió es esto ellos no estaban caminando en la verdad, no estaban caminando de acuerdo a la gracia. Proverbios dice que “El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente”. (Proverbios 2:7).

Eso era antes en la ley, y ahora en la gracia ¿qué es caminar rectamente? caminar rectamente es caminar en la gracia de Dios.

3 Juan 3 Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.

¿Qué es caminar en la verdad? Creer el evangelio, al creer el evangelio vas a comenzar a prosperar y vas a tener salud, y debes orar, aunque esa es la voluntad de Dios debes orar.

En el Antiguo Testamento, Dios les dijo que no debían adorar ídolos, y Dios les envío profeta tras profeta, mensajero tras mensajero, para decirles que no se apartara de Él, finalmente ellos continuaron adorando a otros dioses, dejaron de adorar al Dios verdadero de Abraham y Jacob, y comenzaron a ofrecer ofrendas y sacrificios a otros dioses y no al Dios verdadero, ¿y qué fue lo que hizo Dios? Dios permitió al rey Nabucodonosor, al rey de Babilonia, llevarlos a todos ellos cautivos a Babilonia, sin embargo, Jeremías profetizo en aquel tiempo, que para ellos habría un tiempo:

Jeremías 25:11 Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años.

¿Cuantos años? setenta años, ese fue el tiempo límite de su cautividad, setenta años, el profeta Jeremías dijo eso:

Jeremías 29:10 Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar.

Así que Dios les dijo que, después de setenta años de esclavitud en esta tierra extranjera en Babilonia, que estaba bajo el reino Nabucodonosor y de otros reyes que siguieron después de él, “yo los voy a visitar, y voy a llevar a cabo mi buena palabra en ustedes y voy a regresarlos a casa, a la tierra de Israel”. Dios dijo que los iba a traer a su tierra después de setenta años de cautividad. Así que, si esta es una promesa de Dios, ¿para qué orar?, y entre aquellos que habían sido tomados cautivos muy jóvenes estaban Daniel y sus tres amigos, ellos fueron llevados cautivos y estuvieron durante esos setenta años. Daniel debió ser entonces un hombre mayor.

Daniel 9:2 en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años.

¡Vean esto! Daniel era un profeta, Daniel fue un hombre que vio al ángel Gabriel, Daniel tuvo visiones, tenía sueños, y él aun estudiaba su Biblia, esta revelación de cuantos años ellos iban a estar en cautividad no la obtuvo de un ángel, ni de sueños, él la tuvo por medio de la Biblia. Hay muchísimas más cosas que podemos aprender cuando vamos a esta fuente de Agua Viva, a este maravilloso Libro. Entonces él vio los años en esta Escritura, y calculó cuando se terminaban, ¿y qué fue lo que él hizo? “Bueno, si Dios nos prometió que nos iba a regresar la tierra no hagamos nada”.

Daniel 9:3 Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza.


Las últimas cosas mencionadas en este versículo no aplican para nosotros hoy. Pero lo que quiero apuntar aquí es que aunque él sabía que esto era la voluntad de Dios, porque Dios dijo que Él los iba a visitar y los iba a regresar a la tierra, este hombre todavía oró, así que no simplemente digas: “bueno, si es la voluntad de Dios va a ocurrir”, ¡haz oración!, ¿Cuándo fue la última vez que oraste por tu esposo para que prospere en sus negocios? ¿Para que esté en salud? yo no creo en la prosperidad cuya base es el egoísmo, donde todo se trata de “yo, y yo, y yo”, no estamos hablando de algo egoísta, pero Dios quiere que prosperemos porque un pobre no puede ayudar a otro pobre, el enfermo no puede ayudar al enfermo, solo aquel que está sano puede ayudar al enfermo, solo el que esta saludable puede visitar al enfermo.


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